El gran salto de Félix Baumgartner

"Red Bull te da alas"
Logrando varios récords el austriaco Félix Baumgartner ha saltado desde 39000 metros de altura. Red Bull ha sido el encargado de patrocinar un acontecimiento tan arriesgado, tanto para el paracaidista como para la compañía patrocinadora. Pero arriesgándose de esta manera es como se logran fans, que son más fieles que los clientes. Los entendidos en publicidad afirman que no hay campaña publicitaria en comparación y que han dejado atrás los métodos tradicionales de marketing. La marca no lo ha definido como tal, simplemente ellos apoyan las disciplinas deportivas de riesgo, como vienen haciendo desde años atrás; y el salto cumplía las características. Pero esta gesta, que algunos comparan con la llegada del hombre a la luna, ha sido vista por millones de personas en todo el mundo, es decir, todo el mundo ha visto saltar a Félix Baumgartner desde 39000 metros de altura con un traje en el que se leía claramente "Red Bull".

Rosario G. Gómez y Paloma Martín, "No es un anuncio, es una publicidad impagable", El País, miércoles 17 de octubre de 2012.

La física en el salto de Félix Baumgartner.
El gran salto de Félix Baumgartner ha sido una excelente clase de física. El paracaidista ha superado varios récords gracias a una completa preparación, un traje presurizado, una cápsula hermética y un gran globo de helio capaz de hacerle llegar a tal altura. A la vez, los menos expertos han aprendido que un cuerpo no explota en el vacío  aunque si se pueden dar graves lesiones sino se toman ciertas medidas; también que aquello de que "cuanto mayor es la altura peor es la caída" no es real, ya que en la atmósfera el aire produce una fricción que hace que la velocidad de caída se estabilice y no alcance más de 200 km por hora; y que el influjo gravitatorio del planeta Tierra alcanza gran distancia, si los astronautas experimentan la ingravidez en las naves es debido a la velocidad de giro que estas llevan.

Vicente Montes, "Física tras el gran salto", La Nueva España, 18 de octubre de 2012